lunes, 17 de noviembre de 2014

...

Hace ya más de un año que no te veo en persona y hace más de cuatro que te conocí.

Te sueño a diario, mas no te tengo conmigo.

Te observo a diario en mis sueños a pesar de los kilómetros que nos separan. Pues, si no es de esta manera, ¿de qué otra va a ser?.

Eres tan hermosa, tengo que aceptarlo, lo que aún no logro comprender es el por qué de mi estupidez, o tal vez el echo de no haber actuado a tiempo, de no haber llevado a cabo tan magnifico plan de intentar lograr conquistar tu corazón.

Hoy en día ya no sé que hacer de mi, ya no te encuentras aquí, muero por verte, por tocarte... por besarte. Es una tortura para mi el imaginarme todo esto. Pero es un mal necesario, no me imagino estar con alguien mas que nos seas tu.

Si hay algo mas que quiera en este mundo a parte de ti, tendría que decir: "nada". Porque en mi vida no hay nada, tu lo eres todo.

Te robaste mi espíritu y mi corazón desde aquel primer día en que coincidimos en clase. Pero claro, yo era un chico tímido y torpe (probablemente aún lo sigo siendo) y no me atrevía a hablarte del todo. No sé que es exactamente lo que causabas en mi, pero aún lo sigues haciendo. 

Yo decía "bla!, patrañas", a esas descripciones que hacen en las películas sobre lo que es sentirse enamorado.

Mariposas en el estomago, hormigueo en las manos, sudoración excesiva, ¡estupidez al máximo!. Creo que eso y mas fue lo que me paso al verte por primera vez... y cuando hablamos en persona, ¡Dios!, fue el final de mi existir, ya no era yo, sólo tu!, y un nosotros...


Si estuvieras conmigo todo sería perfecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario