domingo, 19 de julio de 2015

No sé que sucede conmigo, todo marchaba bien, algo me tiene atonito.
¿Aquella noche que te conocí?, ¿tu recuerdo?, no lo sé, pero si de una cosa estoy seguro, es que me estoy enamorando de ti. No creo que sea correcto, pues si apenas te conozco y poco hemos hablado, pero esto ya no depende de mi, no tengo control sobre mis sentimientos.

Tal vez sólo  fue el echo de haberte vuelto a ver y darme cuenta de que eres mi chica ideal.

sábado, 9 de mayo de 2015

...

Y nada me puede pasar si me quieres. Si tu quieres, te regalo las estrellas, te doy todo lo que quieras, te doy todo lo que soy, sólo pido una cosa, sólo dame una sonrisa, lo que guardas en tu corazón.

...

Sinceramente no sé con certeza qué es lo que me sucede, me siento feliz, pero con un vació por dentro, algo que me arde, me sofoca, no me deja concentrarme en mis actividades diarias, si bien es sabido que todo lo que hago es de corazón y con esfuerzo, hay una parte que falta dentro de mi para estar completo, no sé si es demasiada soledad para mi o sólo es algo pasajero, tal vez es amor... o sólo mi imaginación.

lunes, 17 de noviembre de 2014

...

Si supieras, me resulta difícil el creer que aún no te he olvidado. No puedo creer que a pesar de que hayan pasado ya más de cuatro años, sigas aquí, invadiendo mis pensamientos y alimentando mi corazón.

Aún recuerdo mi historia contigo, cuando coincidimos, cuando te conocí, charlamos durante varias noches hasta la madrugada. Tu eras el motivo de mis desvelos, del que me levantase de la cama a altas horas de la madrugada para prender el ordenador y poder decirte "hola" y sonreír al ver el tuyo.

Terminar la educación básica fue difícil para mi, no por el echo de que me gustara mucho la escuela, sino por el echo de que ya no te vería más. Fueron tres largos años durante los cuales, literalmente, no supe nada de ti, sólo que andabas con ese cabrón que tanto odiaba.

Habíamos charlado unas cuantas veces por Internet, gracias a las tecnologías de hoy en día me fue mucho más fácil el comunicarme contigo. Creí que al volver a verte ya no sentiría nada por ti, pero fue peor que caminar descalzo sobre clavos de hierro. Me fue difícil aceptarlo, la herida volvió a sangrar, pero me di cuenta de que aún te quería, pero es obvio, no es tan fácil olvidar a una mujer tan bella, sobre todo cuando tiene esa singular sonrisa que me vuelve loco, esos lindos labios color carmesí.

Sé que algún día volveré a llegar a verte, sé que podría ser un día normal, común y corriente, pero para mi, por el simple echo de verte, sería más que especial, importante, inclusive podría marcarlo en el calendario y celebrarlo como un aniversario.


Sé que probablemente yo no significo nada para ti, algo más allá que una simple relación de amistad.


Si tan sólo me dieras una oportunidad, juro que aún así sea un segundo, ese segundo sería el más feliz de toda mi vida.

Podría ser el hombre mas exitoso del mundo, pero al estar solo, sin tu compañía, me sentiría una mierda. Sé que el dinero y lo material no lo es todo, ni tampoco el amor. Sin embargo, yo me sentiría realizado al estar contigo, sólo pienso en ti.

Cada noche me acuesto con el pensamiento del si soñaras conmigo, del si pensaras en mi aunque sea un minuto de tu tiempo. Del si a caso soy motivo alguno de alegría en tu día, así como tu lo eres para mi.

Tu me motivas a seguir.

...

Hace ya más de un año que no te veo en persona y hace más de cuatro que te conocí.

Te sueño a diario, mas no te tengo conmigo.

Te observo a diario en mis sueños a pesar de los kilómetros que nos separan. Pues, si no es de esta manera, ¿de qué otra va a ser?.

Eres tan hermosa, tengo que aceptarlo, lo que aún no logro comprender es el por qué de mi estupidez, o tal vez el echo de no haber actuado a tiempo, de no haber llevado a cabo tan magnifico plan de intentar lograr conquistar tu corazón.

Hoy en día ya no sé que hacer de mi, ya no te encuentras aquí, muero por verte, por tocarte... por besarte. Es una tortura para mi el imaginarme todo esto. Pero es un mal necesario, no me imagino estar con alguien mas que nos seas tu.

Si hay algo mas que quiera en este mundo a parte de ti, tendría que decir: "nada". Porque en mi vida no hay nada, tu lo eres todo.

Te robaste mi espíritu y mi corazón desde aquel primer día en que coincidimos en clase. Pero claro, yo era un chico tímido y torpe (probablemente aún lo sigo siendo) y no me atrevía a hablarte del todo. No sé que es exactamente lo que causabas en mi, pero aún lo sigues haciendo. 

Yo decía "bla!, patrañas", a esas descripciones que hacen en las películas sobre lo que es sentirse enamorado.

Mariposas en el estomago, hormigueo en las manos, sudoración excesiva, ¡estupidez al máximo!. Creo que eso y mas fue lo que me paso al verte por primera vez... y cuando hablamos en persona, ¡Dios!, fue el final de mi existir, ya no era yo, sólo tu!, y un nosotros...


Si estuvieras conmigo todo sería perfecto.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

...

En esta fría y típica noche de desvelo sólo pienso en una cosa, en ti, en el suave calor que irradia tu cuerpo. Ese calor que al mezclarse con el frío viento que entra por la ventana y sentirlo deslizarse por mi espalda, me hace estremecer y temblar de frío. No sólo provoca que mi piel se estremezca, sino que también desata esa llama que arde en mi al sentir lo suave de tu piel rozar con la mía.

Me provoca derretirte con caricias y matarte a besos. Besar todo tu cuerpo como si fuera la primera y ultima vez que lo haría. De deslizar mis dedos por todo tu cuerpo y de besar cada rincón de ti. De hacerlo con la misma delicadeza con la cual se acaricia una rosa, de percibir una hermosura y fragilidad con cada centímetro que de ti recorrro. Sentir como se eriza tu piel al sentir mis labios bajar por tu espalda y terminar en medio de tus piernas. De disfrutar ese pequeño rito que realizó yo en ti al embriagarme con ese dulce néctar llamado "cuerpo de mujer".

Placer de la vida. Pecado de Dios.

...

A esta edad, que no es tanta como la de un viejo ni tan corta como la de un niño, siento que me falta algo y a la vez que lo tengo todo. Siento un vacío aquí en mi pecho, en el alma, un vacío del tamaño de ti, un vacío en el cual sólo caben cinco letras, una palabra, tu nombre... tu nombre que tantas veces dije y en mis sueños murmure, un nombre el cual en un tiempo quise pero rechacé. Ahora me arrepiento de no haberlo tomado y recibir todo ese cariño, comprensión y ternura que él tanto me ofrecía... ahora me toca a mi, me toca a mi sufrir de nuevo por amores, de pagar el precio por lo echo y sentir tan inalcanzable aquello que alguna vez tuve a mis pies. De no aprovechar todo aquello que se me ofreció. De seguir pateando piedras mientras vago solo por las frías calles. Sin esperanza alguna de querer volver a casa y seguir caminando sin rumbo, de fundirme con el horizonte.

Me pregunto, ¿Qué estarás haciendo justo en este momento?, ¿estarás a caso pensando en mi?, ¿en aquella primera vez cuando te llamé y escuchamos nuestras voces por el teléfono?, ¿o a será a caso en aquella primera vez que fui de visita a tu casa?, ¿o tal vez cuando te presente con mis padres aún sin ser nada formal?, no, no lo creo, tal vez en aquella primera, única y probablemente última vez que hicimos el amor, o debería llamarlo... sólo sexo. No sé que fue. No debería de hacerme ya más ilusiones.

martes, 11 de noviembre de 2014

...

Tus palabras fueron claras y aún retumban en mi mente, simplemente no quiero aceptarlo. No quiero resignarme a perderte así nomas, pero que mas da, es casi seguro que ya ni me recuerdes, y de ser lo contrario, probablemente me odies. Tal vez las verdaderas preguntas que debería de hacerme, son: ¿Será que tal vez piensas en ese nuevo chico que te trata de maravilla?, aquel chico que no fue tan tonto e incrédulo como yo. Tan tonto como para desperdiciar una oportunidad así, a una chica tan especial como tu. A una chica tan sincera, bella, tierna, suave. A una chica que lo tiene todo y lo único que le faltaba era amor.

Siento que tengo los pies sólo para ir tropezando por la vida.

sábado, 8 de noviembre de 2014

...

No puedo encontrar la inspiración, ¿será que algo anda mal en mi?...¿o en ti?, por un momento me siento motivado haciendo las cosas que tanto me gustan y me llaman la atención y justo en un instante cambio de papel y entro en una etapa de sentimientos encontrados y pensamientos locos sobre ti. Sobre lo que juntos pudimos haber echo. Lo que pude haber echo por ti y lo que pudiste haber echo por mi. Todo junto con toda una serie de inmensos sueños, pensamientos y fantasías que me atropellan y a la vez alimentan mi morbo, mi alma, mi mente y mis pensamientos, todo aquello que pudimos haber echo juntos y que se perdió la oportunidad por un fallo...
un fallo llamado "confusión",
un fallo llamado "diversión",
un fallo llamado "excusa", 
un fallo llamado "estupidez".
Esa estupidez que cometes al romperle el corazón a una mujer, ¿podría ser eso el peor delito del mundo?, porque no hay sentimiento más grande de dolor que el del amor, ese gran e intenso sentimiento que nos hace querer, amar y sentirnos capaz de entregar todo a esa persona de manera incondicional. Pero si una cosa he aprendido a lo largo de mis años, es qué... el amor no es para siempre, las personas se cansan de esperar a ser correspondidos, de sentir que estan a punto de recibir todo y que de repente te lo arrebaten de las manos. Como esas pequeñas heridas en el alma que al tenerlas abiertas te hacen sufrir demasiado, que no te matan pero te envenenan, que no te curan pero no te atienden, que desbordan ríos y mares de dudas y desembocan en las heridas del corazón, que arden como la sal en una herida abierta, que duelen como el amor no correspondido.

viernes, 7 de noviembre de 2014

...

Eres tan inseguro de ti mismo, que al pasar a lado de alguien y éste se esté riendo, piensas que se ríen de ti ¿no es así?